Foto: Tasha Filomeno y Nahuel Alonso

 

 

La sociedad civil de Bariloche viene denunciando desde hace seis años que la planta de tratamiento de residuos cloacales de la ciudad es insuficiente después del rápido crecimiento que ha sufrido la población patagónica. 

 

 

La planta de tratamiento se construyó hace 20 años, y en aquel momento cumplía su función. “De ese momento a hoy, la ciudad ha crecido exponencialmente”, pone de manifiesto Nicolás Suárez, creador del movimiento Mancha por el Lago. “Hace 20 años que el gobierno no ha metido ni un peso para adecuar la planta a sus necesidades”, añade. La ciudad, punto neurálgico de turismo en la zona, creció de 93.000 a 108.000 habitantes del 2001 al 2010, dato del último censo. Y ahora se calcula que ya se han alcanzado los 120.000 habitantes.

 

“Hace casi seis años que la defensora del pueblo presentó un amparo a pedido nuestro. Lamentablemente, la justicia no funciona a mucha velocidad”, explica con preocupación Ana Wiemar, secretaria de la Asociación Civil para la Protección del Medioambiente Árbol de Pie. “El lago no está contaminado aún, pero nuestra preocupación se da porque bebemos agua del lago. La usamos para actividades recreativas y es la cabecera de una cuenca hídrica importante”, reclama.

 

Según Suárez, el Ministerio de Obras Públicas de la Nación va a tardar como mínimo hasta fin de año para emitir la licitación de la obra del nuevo proyecto, cosa que alarga aún más el largo proceso que se inició hace años.

 

Por el momento, Mancha por el Lago ya planea una segunda acción de movilización para hacer visible el conflicto, y poner presión a los entes públicos involucrados.