El trabajo de Céline Frers es de vivos y profundos colores. Captura paisajes y gente desde un punto de vista personal y tierno, dejando un poquito de si misma en cada fotografía. Frers es argentina, criada en el campo y crecida en Buenos Aires, donde posteriormente estudió cine (Fundación Universidad del Cine). Más tarde se trasladó a Nueva York para formarse en fotografía (New York Institute of Photography) y luego viajar alrededor del mundo realizando varios trabajos. Después de viajar volvió a su tierra para trabajar en el mundo comercial y cinematográfico. Su primer libro Colores de Corrientes, marcó un antes y un después ya que ahora se dedica sobretodo a retratar paisajes, gente y cultura en Argentina. Frers es una de los tres miembros del jurado del 3º Concurso de Fotografía de la Patagonia.

 

Un hito fue cuando arranqué con mi primer trabajo profesional de fotografía, que fue el libro Colores de Corrientes. Esa libertad que sentí, ese poder meterme tierra adentro, conocer los paisajes más remotos y su gente. Ese carácter intimista que me permitía la fotografía, que contrasta mucho con el mundo del cine y la publicidad, de donde yo venía, donde siempre trabajas con un gran equipo y generalmente eso causa distancia y te limita el movimiento. Fue en ese primer trabajo también donde descubrí mucha gente buena, que siempre me ha recibido con los brazos abiertos. Eso me llegó al corazón. Y desde entonces que, gracias a las temáticas que elijo, he conocido gente con mucha bondad y gran sabiduría.

 

Sean trabajos comerciales o personales, mi fotografía siempre está ligada al paisaje, a la naturaleza. Es una fotografía intimista, que busca transmitir no sólo belleza sino también una fuerza subyacente, una potencia. 

 

He pasado bastante tiempo en Patagonia. Me fascina por lo virgen, solitaria y remota que es. Por su belleza y la potencia de sus paisajes. Es majestuosa.

 

Mi unión con los gauchos empezó desde chica. Yo viví en el campo mis primeros años y luego pasaba todas mis vacaciones allí. Veranos enteros saliendo a caballo mañana y tarde con los gauchos; quería ser uno de ellos. Y fueron todas estas vivencias que me llevaron a mis fotografías de Gauchos y posteriormente al libro. Tierra adentro y con los gauchos me siento en mi mundo. 

 

 

 

Lo que hace que valore una fotografía es que me transmita una sensación, que me llegue al alma. Para que eso se dé, tiene que estar bien compuesta, tener una luz interesante, generar un clima. 

 

Patagonia de por sí posee una gran belleza, pero a veces esta belleza es tal, que paradójicamente es un desafío mayor poder transmitirla en una simple foto. Invitaría a los participantes a salirse de la típica postal, a buscar esos momentos de luz únicos, o esos pequeños detalles que transmiten la fuerza que se siente en la Patagonia 

 

En este momento estoy trabajando en un libro sobre Argentina y su gente. Se trata de la gente que aún sigue mas arraigada a su cultura como los menonitas en La Pampa, las distintas colonias y colectividades, los wichis en el impenetrable, los mapuches, los coyas en el norte, etc. Y paralelamente estoy con exposiciones y trabajos comerciales.