En casi todos los pescadores existe el pensamiento de que para pescar grandes truchas hay que viajar hacia lugares remotos de difícil acceso, esperando que pocos o ningún pescador llegue al lugar. En la mayoría de los casos esto es bastante cierto, es preciso recorrer mucho para capturar piezas grandes o bien entrar a lugares protegidos, donde no puedan llegar el gran número de pescadores que por lo general acceden fácilmente a lugares públicos donde se puede llegar caminando.
Pero aquí en Puerto Varas, tenemos el río Maullín, situada a pocos kilómetros fuera de la ciudad donde es posible realizar una excelente pesca de marrones, se pueden pescar ejemplares que muchos ni soñaron a tan corta distancia. Este es uno de los ríos que escapa a la lógica que les decía, si bien es cierto que tiene lugares donde no se puede acceder fácil, hay otros donde se llega sin inconvenientes y es posible capturar piezas de muy buen tamaño en todo a lo largo del cauce.
Ese excelente día pescando con Hugo y Claudia, su esposa, estaba muy entretenido, y justo cuando les decía a los dos que el río daba maravillosas sorpresas, a él le picó la trucha, confirmando mis palabras, algo que no esperaba confirmar en el mismísimo instante. Fue emocionante y reconfortante ya que habíamos capturado al menos 15 truchas, algunas muy lindas de muy buen tamaño pero ningún trofeo hasta ese momento. Divino momento en que se me ocurrió decir eso, un poco comprometedor y arriesgado ya que no siempre pasa lo que pasó, pero resultó ser profético, y la palabra se cumplió instantáneamente. Vean esta magnífica Marrón que fue capturada por Hugo.
Hugo apenas picó la trucha supo que era un bicho grande, corrió dos o tres veces con backing, la primera fue terrible, después de recién 10 minutos se dejó ver y la pudimos capturar a los minutos después. Lo hicimos apurando la lucha para no cansarla mucho y así poder recuperarla lo antes posible. Era un riesgo pero valió la pena ver cómo se fue recuperada sin novedades. Quizá en condiciones de lucha normal hubiera tomado al menos 15 a 20 minutos traerla, pero siempre tratamos de evitar sufrimientos innecesarios a las truchas para devolverlas sanas y salvas al agua en el menor tiempo posible.
La zona de Puerto Varas sin duda tiene lo suyo, reúne todos los requisitos de pescadores exigentes, hay lugares cercanos con muy buena y variada pesca, bellísimos paisajes, volcanes donde uno mire, bosques y grandes Parques Nacionales, aguas cristalinas. Además es una ciudad con servicios de primer nivel, casino, excelentes hoteles, restaurantes, empresas que arriendan automóviles, en resumen, todo lo que el turista más demandante requiere.
Una experiencia fantástica en el Maullín con Hugo. Espero compartir muchos momentos más de esos.