Comentario Invitado: Mar Chileno Austral, P'a Los Regalones!

Correo electrónico Imprimir

Por Héctor Kol

 

 

Si Usted es un empresario salmonero en Chile, paga $ 70.000 anuales por cada hectárea de mar de alguna de sus concesiones acuícolas para producir salmones. Es decir, paga $ 70.000 anuales por cada 10.000 metros cuadrados de superficie marina del Mar chileno austral.

Luego, por un metro cuadrado (1 m2) de mar usted paga, anualmente, sólo $ 7 (7 pesos chilenos)…porque eso es lo que usted paga: la superficie del mar que ocupa para criar salmones, aunque en verdad lo que usted ocupa son volúmenes.

Si en uno de esos metros cuadrados, por los que ha pagado $ 7 al Estado, usted instala una red cúbica de sólo un metro de profundidad, tendrá a su disposición 1 metro cúbico de agua de mar (1 m3) por el que sigue pagando $ 7 anualmente, ya que el Estado lo que le cobra es sólo la superficie y de manera INDEFINIDA.

Si ahora sigue las mismas tácticas de producción que en Chile han hecho de la actividad salmonera todo un “éxito”, en ese metro cúbico de agua de mar (por el que paga $ 7) usted puede cultivar 15 kilos de salmón, ya que la densidad de cultivo tradicional en Chile es de 15 kilos de pescado por metro cúbico de agua. Considerando que al final de la producción usted pierde un tercio del producto durante el procesamiento (“maquila”) el primer resultado de su inversión de $ 7 pesos por metro cuadrado de mar, es la obtención de 10 kilos de salmón, que exportado a US$ 5 (FOB) le reportan un ingreso de US$ 50.

Es decir, por cada $ 7  que le pagó al Estado por un metro cuadrado de agua de mar, donde usted instaló una pequeña red cúbica de 1 metro de profundidad, usted obtiene un retorno de $ 3.000…esto es, 428 veces más de lo que invirtió….

Ahora bien, si usted instala una red de cúbica de 2 metros de profundidad, tendrá a su disposición 2 metros cúbicos de agua de mar chileno austral y por este segundo metro cúbico usted pagará NADA, pues el Estado chileno le seguirá cobrando sólo la superficie del agua que ocupa…

Su rentabilidad, en este segundo metro cúbico que el Estado le entrega como “bonus truck” por los $ 7 que pagó por el primero, será “indeterminada”, pues el costo es CERO…Y seguirá siendo “indeterminada” por cada metro extra de profundidad que agregue a su red inicial. Para información de los lectores, la profundidad de las redes de las balsas-jaulas salmoneras es, frecuentemente, de 30 metros…Es decir, frecuentemente las empresas salmoneras le pagan al Estado una patente anual de $ 7 por cada 30 metros cúbicos de agua que ocupan, que expresados en kilos de salmón es de $ 7 por cada 300 kilos de pescado (procesado) que producen o US$ 1.500 (FOB)…Convertido a pesos chilenos, por cada $ 900.000 que obtienen los salmoneros, el Estado les cobra $ 7….

Esa es parte de la Historia del “éxito” salmonero, la existencia de un Estado Capitalista Neo-liberal, administrado por Gobiernos que niegan esa pertenencia, que no sólo se ha dado el lujo de regalarle a perpetuidad las aguas continentales a las empresas eléctricas transnacionales, sino que también regala el Mar Territorial Austral chileno ante el silencio cómplice de un Parlamento integrado por más de uno que se dice “patriota” y que sigue defendiendo los intereses de las salmoneras noruegas, españolas y japonesas, la depredación de los recursos pesqueros que induce esta Industria insustentable y la donación de miles de millones de pesos de fondos públicos para evitar la quiebra de este símbolo del snobismo y el delirio de grandeza típico de los que tienen el Poder en Chile, de los “ingleses de América”.

La quiebra de la Industria salmonera, porque la Naturaleza se negó a seguir tolerando sus abusos y les pasó la cuenta llenándola de piojos, de virus y bacterias de las más variadas cepas y resistencias a los antibióticos, sigue tratando de ser encubierta por medidas tan anti-patrióticas como las descritas. Ya no sólo se trata de regalarles el Mar bajo la superficie…se trata de regalarles TODO el mar que han contaminado también gratuitamente, para que luego lo puedan hipotecar ante los Bancos, que les abrirán créditos TAMBIÉN con dinero del Estado, es decir, TAMBIÉN con el dinero de todos los chilenos…

En efecto, en una presentación realizada por el abogado Felipe Palacios, de la división Jurídica de la Subsecretaría de Pesca, este mismo mes de Diciembre (mes de “regalos”) el Gobierno chileno finalmente confesó que una de las medidas que pretende adoptar para “salvar” a la Industria Salmonera es la “…constitución de garantías sobre las concesiones a favor de Bancos e instituciones financieras…” [1]. Es decir, lo que quiere hacer el “patriótico” Gobierno (con la ayuda de sus “patrióticos” parlamentarios) es introducir los cambios necesarios al estatuto jurídico de las concesiones acuícolas para hacerlas HIPOTECABLES en  favor de la Banca privada, tal como lo denunciara la Pesca Artesanal de Aysén en Noviembre pasado.

Luego, ya no se trata sólo de la privatización de los peces que implementara el “exitoso” Gobierno de Ricardo Lagos, sino de la privatización del Mar territorial Austral en la forma de fundos acuáticos camuflados como “barrios salmoneros”. Y todo ello, con fondos del Estado.

En otras palabras, el Estado PAGA para que le esquilmen sus bienes, una versión “recargada” de la famosa Teoría del Jarrón que tan ilustre hiciera al mismísimo Ricardo Lagos.

¿En qué otro país podría ocurrir algo similar?

En sus 20 años de funcionamiento, la Industria Salmonera fue encubierta por el Estado en cada uno de sus delitos ambientales y sociales sobre los que basó su “éxito”, para que estuviera 20 años cubriendo de excrementos y alimentos de salmones cientos de kilómetros del fondo marino, eutrofizando lagos y fiordos, provocando la muerte de trabajadores que partían a sus faenas navegando con “puerto cerrado” o “zarpe administrativo”, obligando a los buzos a sumergirse hasta 50 metros de profundidad para cortar los fondos de las mallas salmoneras en los que se acumulaban los cadáveres de salmones.

El Estado chileno, administrado por un Gobierno Socialista (¡!) le regala ahora el territorio marítimo austral a la industria que dispersó un virus en 2.400 kilómetros lineales de Mar chileno, en las Aguas Interiores entre Puerto Montt y Capitán Aracena (Magallanes), que ocupó fungicidas cancerígenos aún violando las insuficientes normas que el mismo Estado (con el apoyo de las Bancadas Salmoneras en el Parlamento) hiciera y rehiciera para acomodarlas a los intereses de su industria-símbolo.

La Industria Salmonera efectivamente ha terminado su participación en el Modelo Económico de Destrucción Ambiental. La SALMO-TÓN (como la llaman los pescadores artesanales de Aysén) que organizara el Gobierno para pagarles las deudas a los “exitosos”, ha sido el humillante cierre de actividades para la especulación y propaganda naranja.

Pero de lo que ahora se trata es de impedir que este Gobierno y sus Parlamentarios (los oficialistas y los de “oposición”) sancionen un asalto más a nuestro patrimonio, permitiendo que la Industria Salmonera empeñe ante la Banca privada, las concesiones que son propiedad del Estado, para que esta se quede con ellas. Se trata de impedir que el Estado Capitalista Neo-liberal actual regale soberanía… y de comenzar a pensar en un Estado que sea capaz de recuperarla y de defenderla.

Para iniciar esa tarea, apoyar la Campaña SALVENOS EL MAR CHILENO, que impulsa el Diario “EL CIUDADANO”, puede ser un gran comienzo.