Casa de Té Arrayán: Donde caen los rayos del sol poniente

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En un lugar donde existen enormes cantidades de acogedoras casas de té como las pecas que tengo en mi cara (gracias a la lavandera Nelly que recalcó la gran cantidad de pecas que explotaron en el alpine últimamente), tengo unas que son mis preferidas.
 
Existen lugares donde vas a tomarte una copita de vino o una picada, y otros que vas en busca de algo cálido y dulce. 
 
En la tarde, la mayoría de los argentinos se alejan de sus actividades diarias (trabajo, leer diarios, visitas al psicólogo, estar atrapados en el trafico, esperar en las largas filas…) para darse una merienda, un snack de la tarde donde incluye yerba mate y algunas facturas (croissants). La merienda es ideal para enlazar las largas horas hambrientas entre el almuerzo (usualmente entre las 1pm-3pm) y la cena, donde en el verano uno lo hace después de las 10:30pm.
 
Mi merienda ideal incluye un té de hierbas y unas marraquetas calientes, untadas en queso crema y mermelada local de frambuesa.
 
Entre todos los lugares para tomar mi té de la tarde, mi lugar favorito para poder hacerlo es en una rústica casona de madera arriba del Lago Lacar. En la antigua carretera sur de San Martín de los Andes, este lugar especial le ganó el corazón a una verdadera aventurera, y es gracias a su visión que soy una clienta frecuente de este lugar hasta el día de hoy, incluso soy capaz de manejar una hora para poder realizar una parada allí.
 
En el año 1936, Renee Dickinson, modelo y actriz, vino desde Inglaterra para visitar a su hermano que estaba administrando un rancho en las afueras de San Martín de los Andes. 
 
Durante esos días de caminatas aleatorias en las montañas del Norte de la Patagonia descubrió una vista arriba del pueblo. 
 
Le encantó tanto ese lugar, donde se pueden ver a través del lago los últimos segundos del atardecer, que decidió quedarse el resto de su vida en este lugar.
 
Ella dice que “encontró su lugar en el mundo.”
 
Finalmente decidió compartir este lugar mágico. Renee obtuvo una autorización de  los Parques Nacionales de la República Argentina, y posteriormente consiguió los materiales y un equipo de trabajo para construir una cabaña en un rocoso precipicio así fuera del camino trillado.
 
Cabe mencionar que la cabaña fue construida por el legendario arquitecto local Alejandro Bustillo. Contraído completamente de madera ciprés local, y construido pedazo por pedazo por un alemán y dos chilenos, la casa de té de Renee se inauguró en el año 1939, con habitaciones de alojamiento que servían como hospedaje. 
 
Alta, delgada y con un pelo rubio colorín, Renee llamó la casa de té en nombre del árbol local con una corteza de color canela que tanto se parecía a ella: Arrayán que también significa en mapuche “El último lugar donde da el sol”. Sus esfuerzos surgieron efecto cuando la casa de té prontamente se transformó “en el lugar donde se debe ir” en San Martin de los Andes. Es un lugar acogedor, cálido, amigable que sirve comida casera. 
 
A pesar de todo, su historia no tiene un final feliz. Después de años de soledad, Renee finalmente se casó con un diplomático inglés y ambos realizaron un viaje a Bolivia, donde ella se enfermó y murió a los 31 años. 
 
Hasta el día de hoy, cuando me encuentro a los alrededores hago una parada en este lugar para una marraqueta y un tecito. O también un pie de manzana o un brownie. 
 
Hace un par de años atrás fui afortunada en alojarme una noche en la acogedora cabaña de pesca que se encuentra al lado de la casa de té y lugar donde sirven desayuno. En ese momento tuve mucho tiempo para pensar en Renee y su esfuerzo y amor por este lugar.
 
Mientras el sol atardece detrás de la cordillera atrás del Río Lacar, o el viento gira a través de las montañas, es fácil deslizarse en un sentimiento eterno de paz y maravillas.
 
Poco ha cambiado desde sus tiempos, este lugar alberga una verdadera magia. 
 
Como llegar:
Casa de Té Arrayán
Ubicación: Circuito Arrayán, Km 4. San Martin de los Andes
Reservas: (02972) 425570/71.
Precio del té completo: $33 pesos Argentinos