Festivales de río: de la protesta a la propuesta

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Festival Biobio Vive. Foto: Victor MansillaFestival Biobio Vive. Foto: Victor Mansilla
 
Por Paulo Urrutia y Tomás González
 
Ante las amenazas a los ecosistemas y comunidades humanas que viven en las diversas cuencas de Chile, los habitantes de estos lugares han respondido celebrando sus ríos. En los últimos años, han surgido varios festivales en las diferentes cuencas del país, con el objetivo de generar conciencia sobre la importancia de estos cuerpos de agua.
 
La celebración de los espacios naturales se remonta a épocas milenarias para los pueblos originarios alrededor del mundo. En estas instancias, las comunidades se reunían para rendir respeto a las bondades que la naturaleza nos entrega. Hoy, amantes de los ríos, organizan festivales que celebran la libertad con la que fluyen y la vida que nos brindan.
 
El origen de estos festivales es, sin duda, la protesta ante las amenazas de proyectos hidroeléctricos, forestales y mineros a los ríos. Sin embargo, la motivación es el mismo amor por los ríos, y lo que buscan comunicar es alternativas, tanto económicas, como políticas y sociales de una relación más armónica del humano con la naturaleza.
 
La serie de festivales por los ríos libres de Chile ha ido creciendo sostenidamente, proyectándose como una de las más grandes del mundo. Este año, ya existen 16 ríos dentro de esta serie. Estos eventos son una instancia en la que kayakistas y amantes de los ríos en general, se convierten en anfitriones e invitan a conocer la importancia de la protección, conocimiento y promoción de sus ríos locales.
 
La organización de estos festivales de río nace siempre de manera comunitaria y autogestionada. A través de la colaboración entre empresarios de turismo, organizaciones comunitarias y movimientos sociales, los festivales logran comunicar algo esencial: la importancia de los ríos libres. Además, son instancias donde se logra acercar el deporte a personas que no suelen realizarlos, sobretodo a los habitantes de estos lugares, que suelen ver como algo ajeno a ellos a las balsas y kayaks que circulan por sus territorios. A diferencia de otros deportes, las actividades al aire libre no requieren implementación de infraestructura, ya que los ríos, bosques y montañas son el mejor escenario.
 
Estos festivales tienen varios objetivos: promover la protección y defensa de los ríos; alentar el turismo local responsable; e invitar a la gente a unirse al mundo de los deportes de aguas blancas. Muchos de estos festivales incluyen música en vivo, charlas sobre conciencia ambiental, puestos de comida y artesanías locales, y competiciones de kayak y rafting. Además, a los visitantes se les ofrece la oportunidad de descender el río en balsas para experimentar desde dentro la conexión única con el flujo de nuestros ríos.
 
Ninguno de los ríos en Chile está protegido, ya que no existe una ley nacional que garantice la una real salvaguarda del agua. El caudal ecológico (10% del caudal medio anual) es realmente un caudal anti-ecológico que no permite la vida a mediano y largo plazo en ninguna de sus formas. En cada río, los proyectos de desarrollo amenazan los ecosistemas y el derecho de las comunidades locales a usar y disfrutar estos ríos. No se respetan los cauces ni para agua potable, de riego, la pesca, los deportes de aventura, el turismo o las tradiciones culturales y los ritos asociados con los ríos, ya que los polémicos derechos de agua, ya se encuentran otorgados (y en muchas cuencas sobre-otorgados) a grandes empresas extranjeras. En este contexto, el turismo se plantea como una herramienta política clave; una verdadera alternativa económica, donde los festivales se convierten en una plataforma para difundir las riquezas naturales y productivas de sus habitantes. Por lo tanto, con entusiasmo les invitamos a participar de cada uno de estos festivales de manera activa. Porque los festivales los hacemos todos, ¡larga vida a los ríos libres del mundo!
 
A continuación, el calendario de los Festivales del Ríos en Chile por 2018-19.
 
 

  

 

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