Por Antonia González
Los hermanos chilenos, Juan y Cristóbal Señoret, se aventuraron a abrir la primera ruta chilena en la cara norte del Cerro Catedral en Torres del Paine, la que llamaron “Dos hermanos”, y que cuenta con una graduación de 5.11+ A0 800m.
Desde el año 2019 que Cristóbal (Tola) y Juan Señoret habían puesto sus ojos en el Cerro Catedral en Torres del Paine. Fue cuando realizaron una ascensión al Cerro Trono Blanco ubicado en el Valle del Francés que desde la cumbre divisaron una línea en la cara norte que se podía abrir. “Vimos una arista bastante posible, la cual nos despertó curiosidad, pero justo llegó la pandemia, así que tuvimos que posponerlo”, nos cuenta Juan Señoret en una entrevista realizada por Patagon Journal.
De esta manera, a inicios del 2022, en enero, volvieron para intentar escalar esta hermosa ruta ubicada en una de las montañas más emblemáticas y duras de Torres del Paine. “Si bien no es tan conocida como las Torres, cuando estás en frente, es como un cuarzo gigante que se deja ver y uno de los más lindos, puedo decir, de toda la Patagonia”, dijo Juan. Y agregó, “es más, el escalador Sean Villanueva hace unos años hizo la primera liberación de una de las rutas más complejas de la cara este del Cerro Catedral, la cual le tomó bastante tiempo”.
Los hermanos Señoret sabían que sería una aventura difícil, pero estaban dispuestos a intentarlo a muerte. Con su impecable experiencia en grandes paredes recopilaron toda la información posible antes de partir, buscaron fotos de la cumbre, vieron las posibles líneas que se podían abrir y se embarcaron en este lindo y gran proyecto.
“Como siempre miramos el clima con harta cautela y con mucha exactitud para saber cómo venían los días, justo se aproximaba una gran ventana así que la aprovechamos”, relató Señoret.
Asimismo, iniciaron los 20 largos de escalada de una excelente calidad, con fisuras de dedos y manos, algunas pasadas técnicas al principio, pero sobre todo de un gran disfrute de colores y aires patagónicos. “La dificultad más grande una vez que ya estábamos en la pared era si realmente la línea continuaba hasta la cumbre y si podíamos llegar y hacerla. Eso se iba a ver en el camino, pero con nuestra experiencia y con todo lo que hemos podido desarrollar con los años pudimos leer bien la ruta e ir con bastante tranquilidad”, aseguró Juan.
“La dificultad más grande una vez que ya estábamos en la pared era si realmente la línea continuaba hasta la cumbre y si podíamos llegar y hacerla. Eso se iba a ver en el camino, pero con nuestra experiencia y con todo lo que hemos podido desarrollar con los años pudimos leer bien la ruta e ir con bastante tranquilidad”, aseguró Juan.
Ya contaban con la mayor parte del camino recorrido, además habían estudiado super bien la línea y tenían claras las diferentes opciones para ascender. El problema mayor al que se enfrentaban era que las fisuras estuvieran con mucho hielo ya que la última tormenta antes de la ventana había traído mucha nieve, lo que podría haber dificultado más el trayecto.
“Eso nos podía jugar en contra, porque teníamos dos días de ventana, no era una ventana tan grande pero las ganas eran mayores”.
Tal como lo habían estudiado, a eso de las 7 de la tarde en el largo 15 llegaron a una terraza, donde encontraron nieve. “Pudimos preparar algo de agua y en ese pequeño espacio instalamos la carpa sobre la mitad de la pared y descansamos, fue un momento mágico. Si hubiésemos ido en febrero no habríamos encontrado nieve en esta terraza. Los largos siguientes estaban un poco mojados, pero se pudo hacer. Estábamos con todo el optimismo vivo”, relató Tola Señoret.
Al día siguiente despertaron a las 5 de la mañana y comenzaron a escalar los últimos 300 metros hacia la cumbre. Se hizo largo, pero en un momento distinguieron otras cumbres y supieron que estaban cerca. A eso de las 14:30 ya estaban en la cumbre. “Al llegar a la cumbre de esta técnica y escarpada pared fue sin lugar a duda un sueño hecho realidad que teníamos hace años, y más aún por una nueva vía”, agregó Tola.
“Al llegar a la cumbre de esta técnica y escarpada pared fue sin lugar a duda un sueño hecho realidad que teníamos hace años, y más aún por una nueva vía”, agregó Tola.
Como a las 17 horas volvieron a la terraza donde habían dejado el resto de las cosas, como la carpa, la comida y parte del equipo, y a las 10 de la noche ya estaban en la base de la pared nuevamente.
Así Juan y Tola Señoret culminaron esta maravillosa y técnica ascensión, convirtiéndola en la primera ruta chilena del Cerro Catedral por toda su cara norte. La nombraron ruta “Dos Hermanos” y presenta una graduación de 5.11+ A0 800m.
“Fue un verano de muchas aventuras y primeros ascensos, esto nos da un montón de motivación y tenemos muchos proyectos por delante entonces estamos muy felices de estas inolvidables experiencias vividas en la montaña. Escalar con tu hermano sin duda es un gran privilegio, nuestras prioridades y proyectos son muy similares por lo cual es más fácil organizarnos y realizar los proyectos juntos, y esto se agradece muchísimo”, aseguró Tola.