Por Antonia González
Una expedición oceanográfica liderada por CONAF, encontró un microbasural en el Canal White, al interior de la Reserva Nacional Kaweskar, en la Región de Magallanes. El equipo, que se encontraba monitoreando las condiciones del agua del Fiordo de las Montañas—ubicado a 100 kilómetros al noreste de Puerto Natales—, detectó desechos que aumentarían el deterioro de la vegetación y la contaminación del borde costero.
Estas áreas están siendo constantemente frecuentadas por equipo de Conaf para monitorear, entre otras cosas, las amenazas ocasionadas por las malas prácticas de los mismos navegantes, quienes son los principales causantes de estos microbasurales.
Según explicó a Patagon Journal el administrador de CONAF del Parque Nacional Kaweskar, Jovito González, hay una costumbre generalizada de los llamados ‘puertos de abrigo’, donde las pequeñas embarcaciones se estacionan y se protegen del mal clima para luego continuar con sus tareas. “Dentro de este contexto es que se produjo esta acumulación de basura”, aseguró.
En el sector se encontraron pilas, tachos de aceites, tarros de pintura, restos de ropa, trajes de agua, plásticos, envoltorios de comida, botellas de vidrio, restos de aparejos de pesca, bolsas de nylon, entre otros. Basura que también se desplaza hacia el fondo marino, explicó González.
“Lo preocupante es que este es un lugar donde frecuentemente se obtiene agua para abastecer a las embarcaciones menores que aquí se internan”, agregó. Los desechos fueron retirados por equipo de Conaf y ahora se encuentran en conversaciones con la Armada de Chile para prevenir que esto ocurra nuevamente.
La expedición
Esta primera investigación realizada por CONAF y en conjunto con el Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (IDEAL) de la Universidad Austral de Chile (UACh) y la Dirección General de Aguas (DGA) del Ministerio de Obras Públicas, tiene como propósito analizar las condiciones del agua debido al derretimiento de los cinco principales glaciares de la zona junto a sus características oceanográficas y biológicas.
“Se espera que puedan ocurrir cambios importantes en el funcionamiento del fiordo debido al cambio climático global. Por lo tanto, la idea es determinar puntos y áreas donde se realicen monitoreos permanentes, de cuatro veces al año, para así ver los cambios que se puedan presentar en el canal White”, explicó a Patagon Journal el biólogo marino y profesional de Áreas Silvestres Protegidas de CONAF, Jorge González.
En la expedición se obtuvo registros de temperatura y salinidad de la columna de agua, muestras de fitoplancton y de agua para análisis de nutrientes, según indicaron los expertos desde el Centro IDEAL. “Este tipo de actividades es de gran importancia para la gestión efectiva de las áreas protegidas de la región, sobre todo para monitorear ecosistemas acuáticos”, agregó Jorge González.