Cinco organizaciones locales e internacionales lanzan Conserva Puchegüín, una campaña destinada a recaudar 78 millones de dólares para proteger 133.000 hectáreas de prístinas tierras silvestres en la zona de Cochamó, en el sur de Chile.
Por Jimmy Langman y Sofía Anich
Esta semana, cinco organizaciones locales e internacionales anunciaron una ambiciosa campaña denominada Conserva Puchegüín para adquirir y preservar un territorio clave de naturaleza salvaje en el norte de la Patagonia chilena.
Cochamó, en la región de Los Lagos, al sur de Chile, alberga algunas de las zonas naturales más preciadas y vírgenes de la Patagonia. Se trata de un auténtico parque natural de montañas, ríos y bosques para los amantes de las actividades al aire libre que ha sido apodado el "Yosemite de Sudamérica" por sus paredes de granito de 1.000 metros de altura y su impresionante belleza natural, que parece el gemelo más salvaje del popular Parque Nacional Yosemite, en California.
Los ambientalistas llevan mucho tiempo tratando de proteger los ecosistemas de Cochamó, pero la tierra está en un mosaico de manos privadas y en la última década también ha sido objeto de un proyecto hidroeléctrico a gran escala y de planes de desarrollo inmobiliario. Sin embargo, cerca de 133.000 hectáreas de la llamada Hacienda Puchegüín, aproximadamente el 30 por ciento de toda la comuna de Cochamó, fueron puestas a la venta a finales de 2022 por el empresario chileno Roberto Hagemann.
"La zona que se busca proteger es apodada el 'Yosemite de Sudamérica' por sus monumentales paredes de granito".
Al principio, saltaron las alarmas para algunos ecologistas, pero pronto los grupos ecologistas lo aprovecharon como una increíble oportunidad verde.
El grupo conservacionista Puelo Patagonia, del sur de Chile, junto con el grupo conservacionista internacional The Nature Conservancy, dos fundaciones estadounidenses, Freyja Foundation y Wyss Foundation, y la empresa outdoor Patagonia, Inc, pretenden comprar el terreno y salvarlo a perpetuidad. Esta alianza histórica ha logrado firmar un acuerdo de compra con el propietario de Puchegüín con una opción preferente para adquirir la propiedad.
La alianza de organizaciones dispone de un plazo inicial de dos años para recaudar los 78 millones de dólares (reducidos desde un precio inicial de 150 millones) que les permitirán comprar el terreno y ejecutar un plan de conservación y desarrollo comunitario a lo largo de un periodo de 7 años. "Confiamos en alcanzar los objetivos de la campaña. Ya tenemos comprometido el 20% del objetivo total de recaudación de fondos y estamos observando un gran interés por el proyecto tanto en Chile como a nivel internacional", afirma Brady Robinson, director de filantropía de la Fundación Freyja.
"Ya tenemos comprometido el 20% del objetivo total de recaudación de fondos y estamos observando un gran interés por el proyecto tanto en Chile como a nivel internacional".
Robinson afirma que están buscando donantes principalmente en Chile, Europa y Estados Unidos, y cree que los donantes chilenos en particular verán la conservación de Puchegüín no sólo por su valor medioambiental, sino como motor de desarrollo económico. "El valle de Yosemite es uno de los lugares más queridos de mi país, Estados Unidos; forma parte de nuestra identidad nacional. Intuitivamente, veo el valor que Puchegüín y el valle de Cochamó podrían tener para Chile como motor de crecimiento de toda una región, además de como motivo de orgullo a los ojos del mundo", dice Robinson.
Los conservacionistas también subrayan que la protección de estas tierras tendría un valor incalculable desde el punto de vista del paisaje regional. Dice Robinson: "Esta es una oportunidad para proteger un terreno clave que puede conectar con 1.640.000 hectáreas de áreas protegidas en todo Chile y Argentina, desbloqueando así uno de los mayores corredores biológicos de América Latina".
En enero, el Gobierno declaró oficialmente el Santuario de la Naturaleza Valle Cochamó, un área protegida de gestión privada que protege 11.400 hectáreas y un tercio de la cuenca del río Cochamó. La designación de santuario se logró tras años de esfuerzos conjuntos de Puelo Patagonia y la Organización Valle Cochamó, y un amplio apoyo de actores locales como el grupo de arrieros locales, comunidades indígenas, la asociación de turismo, juntas vecinales y la Municipalidad de Cochamó, entre otros.
Según Andrés Diez, director ejecutivo de Puelo Patagonia, que lidera la iniciativa Conserva Puchegüín, los próximos pasos son continuar trabajando con las comunidades locales para fortalecer el turismo de naturaleza y otras actividades tradicionales en la zona, organizar una serie de talleres con ellas para "co-crear un plan de conservación" y coordinar una serie de eventos de recaudación de fondos y reuniones con potenciales donantes en los próximos meses.
En cuanto a la implicación gubernamental, Diez afirma que se han reunido con diversas instituciones públicas, entre ellas el Ministerio de Medio Ambiente, que "están de acuerdo en la importancia que tiene este lugar para la conservación de la biodiversidad en el país". Diez añade que Puelo Patagonia espera que en el futuro Puchegüín pueda integrarse en el Sistema Nacional de Áreas Protegidas de Chile.
"Mientras tanto," dice Diez, "también el Gobierno puede aportar desde distintas áreas a este proyecto, como por ejemplo con el Ministerio de Bienes Nacionales para el saneamiento de propiedades, el Servicio de Salud para la regularización de servicios turísticos, CORFO y Sercotec para el desarrollo de programas que integren iniciativas económicas en la zona o Sernatur a través de la capacitación y promoción de guías y servicios turísticos".