Waders, ríos y materiales reciclados: la revolución silenciosa de Patagonia

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Nicole Labrie pescando con mosca en Aysén el mes pasado.Nicole Labrie pescando con mosca en Aysén el mes pasado.
 
En una entrevista con Patagon Journal, Nicole Labrie, gerente global de pesca de Patagonia, nos cuenta cómo la marca está redefiniendo la industria con un enfoque radicalmente sostenible.
 
Por Luis Goycoolea U.
Fotos de James Alfaro
 
Pocos lugares en el mundo se sienten tan conectados con la pesca como Coyhaique, en el corazón de la Región de Aysén. Y quizás no haya mejor interlocutora para hablar del tema que Nicole Labrie, encargada global de pesca de la marca Patagonia. Sentados en el Pasarela Lodge, con el río Simpson corriendo de fondo y en el contexto del Fish Camp de la marca —un evento que reúne cada año a proveedores, amigos y referentes de la industria en Chile—, Nicole comparte sus inicios en la pesca, el desarrollo de los equipos que lidera y cómo Patagonia ha impulsado la innovación en un deporte que crece día a día en el mundo.

GOYCOOLEA: ¿Cómo llegaste a trabajar en Patagonia y en el mundo de la pesca?
LABRIE: Comencé en la industria trabajando para Sage Fly Rods, una empresa que gestiona tres de las marcas más reconocidas en pesca con mosca: Sage, Redington y Rio. Me metí en este mundo durante la universidad, en Portland, Oregon. Solía pasar los fines de semana pescando con amigos en el río Deschutes. Desde que conocí ese lugar, quedé enganchada.
 
Soy oriunda de Washington, donde también pescamos steelhead. Volví para estar cerca de mi familia y empecé a trabajar en Sage. Los fines de semana salíamos a la Península Olímpica, a lanzar cañas de dos manos en ríos como el Deschutes. Ahí me enamoré realmente de la pesca con mosca. Después me mudé a California para unirme a Patagonia, lo que siempre fue mi sueño: trabajar en una empresa que se alinea con mis valores y con una misión de conservación real.

¿Cuándo parte Patagonia a fabricar waders?
Empezamos a mediados de los 90, alrededor de 1994. Fue una idea impulsada por nuestro fundador, Yvon Chouinard, un apasionado pescador con mosca que quiso llevar su amor por los ríos, los peces salvajes y los lugares remotos al centro de la marca. Desde entonces, hemos evolucionado año tras año. En los últimos diez años especialmente, mejoramos de forma importante la calidad y el rendimiento técnico de nuestros waders, trabajando muy de cerca con el equipo de calidad.
 
 
Fotos del evento Fish Camp de Patagonia en la Región de Aysén de la Patagonia chilena. Fotos del evento Fish Camp de Patagonia en la Región de Aysén de la Patagonia chilena.
 
 
El Fish Camp, del 24 al 26 de marzo, incluyó salidas de pesca a los ríos Simpson y Ñirehuao.El Fish Camp, del 24 al 26 de marzo, incluyó salidas de pesca a los ríos Simpson y Ñirehuao.
 

"Nunca asumimos que lo sabemos todo. Escuchamos mucho a la comunidad, a nuestros testers de campo y embajadores. Tenemos un equipo de más de 30 testers alrededor del mundo".

 
 
¿Qué hace que un wader sea realmente bueno?
Lo más importante es que te mantenga seco y sea cómodo. Los waders de Patagonia están diseñados para resistir el desgaste: el roce con ramas, el sol, el agua, el barro… Es probablemente el producto más técnico que fabricamos. Usamos materiales de alto denier y alta resistencia a la abrasión. La durabilidad es clave.
 
¿Cómo se aplica el enfoque sustentable de Patagonia en los waders?
Todo comienza con los materiales. Nuestra línea actual está hecha con poliéster 100% reciclado. Además, desde 2025 todos nuestros waders estarán completamente libres de PFAS, esos químicos llamados “eternos” que son altamente tóxicos y están presentes en muchos productos repelentes al agua. Queríamos eliminarlos por completo del proceso de fabricación y de los materiales, porque afectan los suelos, el agua e incluso se han detectado en la sangre humana. Fue un desafío técnico, pero lo logramos.
 
Y a propósito de estos productos, ¿como surgen?
Siempre desde una mentalidad de principiante. Nunca asumimos que lo sabemos todo. Escuchamos mucho a la comunidad, a nuestros testers de campo y embajadores. Tenemos un equipo de más de 30 testers alrededor del mundo: América del Norte, Europa, Sudamérica.
Una vez que tenemos un concepto, pasamos a pruebas de laboratorio muy exigentes —de presión, abrasión, impermeabilidad— y luego al campo. Nada sale al mercado sin pasar ambos filtros”.
 
¿Tienen ejemplos concretos de mejoras gracias a esa retroalimentación?
Sí, muchísimos. Uno muy claro fue con los botines de los waders. Nos dijeron que eran muy difíciles de sacar después de un día largo de pesca. Así que rediseñamos completamente la circunferencia del botín y también lo que llamamos “back long”, que es la unión entre la parte trasera y la superior. Ahora es mucho más fácil quitárselos. Cuando lanzamos la línea Swift Current en 2020, los reclamos por calidad bajaron un 22%. Eso nos confirmó que íbamos por buen camino.
 
 
 
 
 

"El foco va a estar en encontrar materiales más sostenibles y eliminar por completo los químicos tóxicos".

 
 
Patagonia ha impulsado mucho la idea de reparar antes que reemplazar. ¿Cómo influye eso en el diseño de sus productos?
Muchísimo. Cada wader viene con un kit de reparación que incluye Aquaseal y parches Tenacious. Así puedes hacer reparaciones simples en casa. Pero si no puedes, tenemos nuestro centro de reparación en Reno, Nevada, que lleva más de 30 años funcionando. Ahí tenemos un equipo que se especializa solo en waders: reparan costuras, cambian botines, aplican parches técnicos. Incluso si necesitas un botín más grande, te lo cambian. Y está también el Centro de Reparaciones que abrimos en la tienda Patagonia de Coyhaique. Ahí tenemos un equipo que se especializa solo en waders. Queremos cambiar la mentalidad del consumidor: reparar es parte de la experiencia, no el final de la vida útil del producto.
 
¿Qué novedades trae la nueva línea de waders?
La lanzamos en 2020 y ahora tenemos dos familias: los Expedition y los Traverse. Los Expedition son más pesados, pensados para climas fríos y condiciones duras, con materiales de 9.5 oz, bolsillos térmicos y tirantes cruzados. Los Traverse son más livianos, de 5.6 oz, ideales para caminatas largas, climas templados y máxima movilidad. Además, todos los nuevos materiales están libres de PFAS y pesan menos, sin sacrificar durabilidad.
 
¿Cuál es el producto de pesca de Patagonia que crees que todos deberían tener?
Las botas de vadeo Forra que desarrollamos con la marca italiana Fitwell. Son hechas a mano, súper ligeras, no retienen agua, no necesitan drenaje y son muy cómodas. Las únicas que yo uso. Tienen Cordura en la parte superior y suela Vibram. Son un ejemplo de cómo diseño, performance y sustentabilidad pueden convivir.
 
¿Cómo imaginas la evolución de los productos de pesca de Patagonia en los próximos cinco a diez años?
El foco va a estar en encontrar materiales más sostenibles y eliminar por completo los químicos tóxicos como el neopreno. Ya lo hicimos en otros productos reemplazándolo por yulex, y estamos buscando algo igual de térmico pero impermeable para los waders. Queremos mantener a los pescadores abrigados, secos y tranquilos de que están usando un producto que no daña los ríos que tanto aman.
 
 

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