Día Latinoamericano del Geoturismo: acercándonos a la comprensión de la Tierra

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Cajon del Maipo. Foto: Paulo UrrutiaCajon del Maipo. Foto: Paulo Urrutia

 

Por Paulo Urrutia

Probablemente muchos piensen que la geología es algo completamente ajeno a sus vidas. Pero la verdad es que prácticamente todos los elementos con los que nos relacionamos en nuestra vida cotidiana tienen algo que ver con esta alucinante disciplina. Desde los elementos que constituyen el aparato con el que lees este artículo, hasta el viaje que realiza el agua antes de convertirse en tu próxima cerveza, dependen de las condiciones geológicas existentes en el lugar del que provienen. ¡Pero no te asustes! Porque las ciencias de la Tierra han llegado para quedarse. Hoy te contamos todo lo que necesitas saber sobre un mundo propio de las crónicas de viaje.

El Geoturismo es un tipo de turismo de fines especiales desarrollado al aire libre, centrado en comprender la evolución geológica y el paisaje de un territorio, a través de la reflexión y el aprendizaje y así promover su conservación. En otras palabras, lo podríamos entender como el turismo de la Tierra, en el que nos sumergimos en un viaje al pasado, para reflexionar sobre los procesos que la han formado, las condiciones que han sido necesarias para que sea habitada y la relación que establecemos nosotros como humanidad con ella. Es una invitación a vivir una experiencia que despierta nuestros sentidos en que, mediante olores, colores y sensaciones, nos convertimos en observadores activos y analíticos del paisaje que nos encontramos recorriendo.
 
  

 
 
En el mundo occidental, experimentar el geoturismo no es nada nuevo. Durante los siglos XVII y XVIII, la aristocracia europea, visitaba los volcanes Vesubio y Etna como parte del Grand Tour, antecesor del turismo moderno. Dentro de los jóvenes aristócratas que asistían a estos tours, se encontraba Johann Wolfgang von Goethe, escritor de la obra Fausto, el que, en sus deseos de escalar el Vesubio, logró plasmar en sus relatos, la grandeza inefable de la naturaleza, conectada con los sentimientos de los protagonistas:
 
 
«Así fuimos rodeando el cono, que ruge sin cesar mientras escupe piedras y cenizas. Siempre que hemos podido mantenernos a una distancia conveniente, el espectáculo se nos ha ofrecido grande y sublime. Primero, un poderoso trueno, que resonaba de la más profunda cima; enseguida piedras miles, grandes y pequeñas arrojadas al aire, envueltas en nubes de ceniza. La mayor parte de las rocas caía de nuevo en el abismo. Las otras, lanzadas hacia un lado, precipitándose por la parte exterior del cono, producían un ruido peculiar […] no tardaron en caer muchas piedras a nuestro alrededor, lo que hacía poco grata nuestra estancia en el lugar [...]
 
Nos encontramos al borde de las descomunales fauces: un viento suave alejaba el humo, pero a su vez ocultaba el abismo, de cuyas grietas iba saliendo. De vez en cuando, a través de un claro en medio de la humareda, divisábamos la quebrada cima […] nos encontrábamos en un escarpado delante del espantoso abismo cuando resonó el trueno, la espantosa carga pasó volando a nuestro lado y nos agachamos de manera instintiva, como si esa reacción hubiera podido salvarnos de las masas desplomadas; las piedras chocaron entre sí, y nosotros, sin pensar en que disponíamos de una nueva pausa, alegres de haber superado el peligro, llegamos al pie del cono al mismo tiempo que la ceniza, sombrero y espaldas bien cubiertos de ella.»
Memorias de Goethe, el 6 marzo de 1787 en ascensión al Volcán Vesubio Grand Tour.
 
 
Tal como lo describe Goethe, los procesos formadores de la Tierra son un mundo fascinante. El Geoturismo nos invita a experimentar la naturaleza dinámica con otros ojos. En este recorrido a las huellas de la Tierra, la comprensión de los procesos naturales pretende crear un sentido de apego y pertenencia, lo que permite generar conciencia a los visitantes y empoderar a las comunidades locales. Ya que este tipo de turismo se desarrolla generalmente en zonas rurales, puede fortalecer el desarrollo e identidad local y así contribuir a que las nuevas generaciones puedan optar a oportunidades laborales que les permita mantenerse en sus territorios. En este sentido, la valoración del patrimonio geológico permite generar iniciativas de conservación y potenciar nuevas formas de educación y trabajo, que fomenten el cuidado del medio natural.
 
 
Volcanismo en volcán Antuco, Chile. Foto: Paulo Urrutia Volcanismo en volcán Antuco, Chile. Foto: Paulo Urrutia
 
 
De esta manera, las actividades geoturísticas pueden complementar la oferta turística existente en un lugar mediante la innovación de un relato que integre de manera holística la interpretación del paisaje. Por ejemplo, el geoturismo puede aplicarse a una diversidad de actividades turísticas como el turismo aventura (ciclismo, rafting, trekking), turismo gastronómico, turismo comunitario o enoturismo. En Japón existen relatos para llenar infinidad de libros. El “Jigoku”, que significa Infierno, atrae numerosos turistas. El “Jigoku meguri” es un tour geoturístico, a través de pequeños geoparques que muestran los diferentes tipos de fenómenos geotermales, como lagos hirvientes de distintos colores, geyseres, volcanes de lodo, fumarolas y más. Mientras que para los turistas no tiene significado religioso necesariamente, para los japoneses cada “Jigoku” es un santuario de oración. En este caso, el geoturismo no sólo se complementa con relatos y tradiciones locales, sino que además se realizan actividades benéficas para la salud como los baños termales.
 
El geoturismo a nivel mundial ha tenido un gran desarrollo, sobre todo en torno a los geoparques, los que son actualmente promovidos por UNESCO mediante la Red Global de Geoparques. La experiencia internacional indica que las comunidades sienten que un geoparque revitaliza sus pueblos, creando trabajos relacionados con el entorno natural y su cultura, sumado a que es un producto nuevo y atractivo para atraer a más turistas. Según el investigador Ibrahum Komoo, la finalidad de un geoparque es generar oportunidades de empleos para la comunidad local, promover la investigación, protección del entorno natural y educación ambiental, para mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Los geoparques son únicos. Son más que geología y un paisaje increíble; son territorios vivos donde los distintos actores trabajan en conjunto para construir un futuro más sostenible. El éxito de estas iniciativas depende del empoderamiento de las comunidades involucradas y, puesto que los humanos somos parte de la naturaleza, es que se requieren dentro de sus límites poblados que les den vida – en contraposición a los parques nacionales.
 
 
 
Cajon del Maipo, Chile. Foto: Paulo Urrutia Cajon del Maipo, Chile. Foto: Paulo Urrutia
 
 
Promover el geoturismo es contribuir a diversificar e impulsar la propuesta turística de un territorio aumentando la competitividad turística del lugar y el país respecto a las ofrecidas en otros sectores, así como captar el público nacional y regional que permita reactivar el turismo local, romper con la estacionalidad y descongestionar otros destinos turísticos.
 
En Geoturismo Chile estamos convencidos que el turismo es capaz de cambiar vidas, a través de un concepto integrado de conservación, educación y desarrollo económico local. Buscamos generar conciencia sobre los procesos que ocurren en la naturaleza mediante experiencias únicas, trabajando en conjunto con operadores locales. En el día Latinoamericano del Geoturismo te invitamos a dejarte sorprender por las maravillas geológicas que tiene Chile para ofrecer. Porque juntos inspiramos a personas que están cambiando el mundo.