
Nota del Editor: Lo siguiente es de la Edición 29.
El verano de las ascensiones históricas en Torres del Paine.
Por Paula Fernández
La temporada de escalada de verano de 2024 en Torres del Paine produjo dos de las escaladas más excepcionales de la historia en la legendaria joya de la corona de Chile: una increíble escalada de una de las rutas más famosas -y desafiantes- de la torre principal, "Riders on the Storm" (), seguido por la travesía más completa jamás antes hecha al macizo de las Torres del Paine, y tan solo en 70 horas.
Haciendo historia
Tras 18 días que incluyeron vientos de 140 kilómetros por hora, nieve, hielo, desprendimientos de rocas y una semana de feroces tormentas en sus portaledges, el 9 de febrero los escaladores belgas Sean Villanueva O'Driscoll, Nicolas Favresse y Siebe Vanhee y el estadounidense Drew Smith se convirtieron en los primeros en escalar en libre y con éxito la mítica Riders on the Storm (7c+) y sus 1300 metros de ascenso.
Los 38 largos que tiene la ruta, que remonta la Torre Central por su cara este, y en una línea bastante obvia, ha conocido otras ascensiones destacables. La ruta fue abierta por primera vez por el equipo alemán de Wollfang Güllich, Bernard Arnold, Kurt Albert, Peter Dittrich y Norbert Bätz en 1991, pero desde entonces los escaladores de grandes paredes de todo el mundo han aspirado a ser los primeros en escalarla en libre.
Sin embargo, haciendo justicia a su nombre, el tiempo tormentoso ha frustrado a los escaladores que lo han intentado durante décadas.
En 2016, dos notables escaladoras, la alemana Ines Papert y la neozelandesa Mayan Smith-Gobat, junto con el fotógrafo suizo Thomas Senf, escalaron en libre hasta 5,13a, pero optaron por hacer cumbre con asistencia durante gran parte del resto de la ruta, ya que el deterioro del tiempo dificultó sus últimos días en la roca. Smith-Gobat regresó con la escaladora estadounidense Brette Harrington y Drew Smith la temporada siguiente, pero se encontraron con unas desfavorables condiciones meteorológicas. En 2023, Harrington volvió a la pared, esta vez con dos escaladores masculinos de primer nivel, el escalador italiano Jacopo Larcher y Siebe Vanhee, y, una vez más, los dioses del clima no fueron acogedores.
Decidido
Vanhee no se quedaría tranquilo sin completar lo que ya había empezado. Se planificó y llamó a Larcher y Harrington para volver lo antes posible a esa pared indomable, pero cuando quedaban pocos meses para el viaje sus compañeros cancelaron su participación. Vanhee debió buscar rápidamente por una nueva cordada y llamó a sus amigos Sean Villanueva y Nicolas Favresse con quienes ya había compartido varias escaladas, entre ellas la liberación de otra ruta en Torres del Paine, El Regalo de Mwono en el 2017. Los belgas no demoraron mucho en responderle que estarían allí.Decidido

La escalada no fue simple. Quizás técnicamente no era tan dura, no tanto como los intensos días que debían pasar colgados en los portaledge, mientras la tormenta asediaba fuera. Cuando se le pregunta cuál fue la parte más dura de su hazaña, Vanhee responde que fue "tratar de luchar contra el clima, intentar liberar una vía larga porque estaba muy mojado o había mucho hielo”. Además, hay un límite de tiempo que deben respetar, correspondiente a la cantidad de comida que pueden llevar.
Con respecto a lo anterior, tuvieron una pequeña ayuda, ya que en el camino de subida se encontraron con bastante material abandonado de cordadas anteriores. Encontraron dos hauldbags y dos portaledge, más material extra. Además, han pillado un poquito de comida extra que les ha servido para aguantar un par de días más en la pared.
De los 18 días que pasaron en la pared, sólo escalaron nueve. El sexto día acamparon a dos tercios de la ruta, y después se quedaron atrapados durante 9 días mientras la tormenta azotaba el lugar. “Los únicos días que pudimos escalar», escribió Favresse en su Instagram, “tuvimos que limpiar el hielo de las presas y luchar con los dedos de manos y pies fríos para escalar en libre a temperaturas bajo cero”. Smith afirmó que su logro no se debió en absoluto a la suerte. "No creo que tuviéramos mucha o ninguna [suerte]... La cumbre se alcanzó mucho antes de que estuviéramos en la cima gracias a la energía positiva del equipo. Aprovechamos cualquier momento de mal tiempo. Nico nos animaba 'no importa si nos mojamos el primer o el último día', Sean siempre decía 'la cumbre está dentro de nosotros'".
Una travesía en solitario
Días después, Sean Villanueva actúa en solitario, al realizar la travesía más completa jamás hecha en el macizo Torres del Paine.
Comenzando el 23 de febrero a escalar en dirección de suroeste a noreste, partiendo por la arista oeste de la Torre Sur, siguiendo las aristas de la torre Central, Norte y Peineta.
La preocupación por el mal tiempo en el horizonte le empujó a completar la travesía en menos de 3 días. La bautizó Travesía Doble M, que según él rinde homenaje a las famosas travesías de Torres del Paine, la W y la O, y porque la forma de la travesía tiene forma de 2 M.
Una travesía en solitario
Días después, Sean Villanueva actúa en solitario, al realizar la travesía más completa jamás hecha en el macizo Torres del Paine.
Comenzando el 23 de febrero a escalar en dirección de suroeste a noreste, partiendo por la arista oeste de la Torre Sur, siguiendo las aristas de la torre Central, Norte y Peineta.
La preocupación por el mal tiempo en el horizonte le empujó a completar la travesía en menos de 3 días. La bautizó Travesía Doble M, que según él rinde homenaje a las famosas travesías de Torres del Paine, la W y la O, y porque la forma de la travesía tiene forma de 2 M.
La travesía comenzó por escalar la ruta Il lungo sogno por la arista oeste de la Torre Sur, donde se encontró con bastante nieve y hielo. A pesar de lo difícil de las condiciones, luego de dormir seis horas, al día siguiente siguió escalando hasta alcanzar la cumbre de la Torre Sur, para luego rapelear (bajar con cuerda), dormir una cantidad similar a la noche anterior y continuar con la Torre central, donde había estado hace pocos días con el resto de la cordada. Luego continuó por la Torre Norte hasta llegar al cerro Peineta, donde escaló la vía “Puro Filete”, alcanzar la cumbre y descender en un apurado término de aventura, ya que las condiciones climáticas amenazaban con empeorar prontamente.
Tres años después de que Villanueva completará la primera e histórica travesía en solitario del macizo del Fitz Roy, ha vuelto a asombrar al mundo de la escalada. "Fue alucinante poder entrar en un valle, atravesar 4 torres y luego salir por otro valle, llevando todas mis cosas. Me sentí absolutamente increíble al estar allí arriba por mi cuenta moviéndome por este terreno", afirma
Tres años después de que Villanueva completará la primera e histórica travesía en solitario del macizo del Fitz Roy, ha vuelto a asombrar al mundo de la escalada. "Fue alucinante poder entrar en un valle, atravesar 4 torres y luego salir por otro valle, llevando todas mis cosas. Me sentí absolutamente increíble al estar allí arriba por mi cuenta moviéndome por este terreno", afirma